El cártel se descubrió a finales de 2005, cuando Henkel y Sara Lee se acogieron al programa de clemencia y enviaron a la CNC sendas declaraciones en las que denunciaban la existencia del mismo y su participación, así como también la implicación de Puig, Colgate y Colomer.
Gracias al "chivatazo", Henkel se ha librado de la sanción, ya que fue la primera en aportar a la CNC pruebas que permitieron ordenar el desarrollo de dichas inspecciones. De no haber sido así, habría tenido que pagar 4,2 millones de euros. Por su parte, Sara Lee la ha visto reducida en un 40%, hasta los 3,7 millones, frente a los 6,1 millones iniciales.
Yo opino que esto debería estar más controlado porque seguramente hay muchisimas más empresas que hacen lo mismo y están ganando muchisimo más dinero a nuestra costa, ya que se ponen de acuerdo para poner los productos más caros y todos sacan grandes beneficios y los únicos perjudicados somos los consumidores.
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